lunes, 8 de agosto de 2011

Sobrevivir

Que no confío en nada, que no tengo fe en nada ni en nadie, son algunas de las cosas que tanto me dicen. Que sea verdad o no es algo que creo que sólo sé yo, no se puede exteriorizar de una manera clara, y menos conmigo.


Siento que voy sobreviviendo, dejando que pase el tiempo sin que pase nada trascendental en este cúmulo de horas y días que son abrasados por el calor. Sobreviviendo para poder vivir. Porque no se puede estar siempre en una situación constante, y tampoco se me ocurre la manera de empeorarla, como poco de mejorarla, aunque tampoco se me ocurra como hacerla.


Siento que perdí mis sueños en alguna de esas noches, en alguna de esas conversaciones, o en alguna de esas calles, o quizá fueron ellos quienes se perdieron en algunos de esos sitios, o huyeron mientras yo dormía intentando encontrarlos para despertarme con ellos.


Confío en lo poco que ven mi ojos y tengo fe en lo que y quien sé que puedo tenerla.
Pero siento que a veces no siento nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario