Independencia

Quizá mi mayor defecto, que de un tiempo a esta parte me he convertido en alguien muy independiente, demasiado probablemente. Algunos le llaman virtud y otros defecto, y en el grado que yo empiezo a tenerla temo que pueda llegar a ser un defecto.

Sé valerme por mí mismo, no me gusta pedir ayuda para nada, me gusta intentarlo todo haciéndolo yo mismo, a veces hasta parece que pueda sobrevivir sin nadie. A veces echo de menos ciertas cosas que creo que nunca podré llegar a tenerlas, me agobio en cuanto alguien intenta convertirse en un asiduo en el día a día, en cuanto intenta imponer una monotonía; hablar sí o sí cada día, y si esto falla alguna vez bombardear a mensajes, un día fijo, obligatorio para quedar cada semana como si no existiera nada más, las conversaciones monótonas, el no parar de recordar las ganas de abrazar, besar o lo que sea... En definitiva, el no dejarme respirar.

Creo que todas esas cosas se pueden hacer bien, de una forma en las que no sobrepasen los límites, que puedan llegar a ser cosas bonitas y únicas de las cuales no cansarse (o agobiarse) nunca. Me gusta la improvisación, el dosificar los momentos, el no intentar explotar todo a su máximo exponente y que al final quede reducido a cero.

Enemigo de la monotonía, aliado de la improvisación, siempre en busca de algo mejor.

Nada especial

La verdad que no quedan atrás los recuerdos... Es que han desaparecido, tengo que esforzarme demasiado y exprimirme para recordarlo y si lo hago sólo lo consigo débilmente. Me está gustando este momento en cuanto a interesante se refiere, las piezas encajan, aparecen piezas nuevas dando lugar a pensar que quizá ya puede ir siendo hora de completar ciertas cosas.

Día cuanto menos especial para esa gente que vive en nubes de algodón y esnifan las sustancias que lleven, recorriendo las calles con sus respectivas tiendas de arriba a abajo una y mil veces buscando algo para un día tan especial como este. Especial porque se ve que ahora todo el mundo se llama Valentín y Valentina, pero en fin... Para muchas personas sonará terco, borde... Pero no es más que una realidad, al menos para mi y otras tantas personas, un Lunes cualquiera como cualquier Viernes o Sábado de cualquier mes. Aunque bueno, seguramente en otra situación lo vería igual de insustancial pero le pondría algo de sentido a tal situación, creo que no es necesario un día en el cual mostremos más los sentimientos por una persona, aunque nunca está mal una escusa para hacer algo inusual a lo que solemos hacer normalmente. Aunque una cosa no quita la otra...

Para gustos los colores. Que hayáis pasado un buen día de San Idiotín todos.

Sea donde sea donde nos lleve esta situación no está mal así, me gusta... Carpe Diem

Desconectar

Salgo a la calle, todo me sienta mal, sin hacer caso a la huella del tiempo.

Sobran detalles y no es por soledad, si no me tomo un descanso reviento.

Acumulación de cosas... Exámenes, que están ahí, para no variar, y me están haciendo tener una presión y desconfianza que nunca antes había tenido. Inspiración, que ni para una canción me sale, es como si hubiera perdido la motivación que me hacía tener los sentimientos perfectos para escribir, esto me provoca frustración. La chulería de la gente, entiendo que te creas superior en contadas ocasiones porque te metes de todo a tu edad, que creas que todo lo que haces está bien y que tengas dos dedos de frente, sí, ¡de frente! Pero frente tus ojos y no te dejan mirar más allá. El frío ataca a mi garganta, como no... Es mi punto débil para estas cosas, y entonces me pongo más de malas aún, es un dolor increíble. Que me hablen para darme quejas y más quejas, que me vengan con el mismo cuento de siempre, que me infravaloren, que me quieran hacer caer en una rutina...

Estos días siguen siendo movidos, bastante movidos, pero siempre hay cosas buenas que al final mandan a todas estas al rincón donde mando todas mis penas, ese que realmente no me pertenece a mí, el único sitio donde me gusta que haya una frontera, y bien llena de pinchos. Montaña y playa, Cartagena y Madrid, correr y jugar al fútbol, el Atalaya y el Empire State...

Cada uno tiene su momento, y ahora sin duda necesito uno de cada, aunque a veces diga que preferiría lo más tranquilo y recogido de este mundo, otras necesito perderme entre la multitud de la gente, contagiarme de sus risas, enterarme de sus conversaciones y el estrés que provoca todo ello.

Los paseos por la Muralla o la Calle Mayor por la tarde-noche en un día cualquiera son muy relajantes, se ve gente pero no la suficiente como para decir que la ciudad está animada. Aún recuerdo los paseos que dí (dos breves pero intensos días) por La Rambla de Barcelona, tanto a las 10 de la mañana como a las 10 de la noche había gente y con ello poca tranquilidad. Ambos me gustan pero cada uno tiene su momento...

Puede ser un mar de contradicciones todo eso, pero es así, me gusta variar, odio la monotonía, y depende de la situación necesitaré un descanso de todo o perderme entre el estrés de la multitud.

Mírame desnudo

Y llevabas razón, y cuando es así lo admito. Quizá debí tener siempre abierto un ojo por lo que pudiera pasar, pero como dice ese hombre que retransmitía las carreras de Fórmula 1 en Tele 5 "¡no parpadeen o se lo pueden perder!". Y por parpadear me perdí muchas cosas, aspectos que desconocía o que pensé que no llegarían a tanto, en fin... Tú ya no estás aquí, si es que alguna vez lo has llegado a estar totalmente, y ya nada de esto importa, me confié a pesar de saber que todo acabaría como el rosario de la aurora, y ahora todo destartalado grita por los rincones para no dejar que la tranquilidad haga acto de presencia.

Que lo que tenga que ser será y no hay más. Y en cuanto a planos más generales el Sol pega fuerte por el noroeste dando esperanzas a muchísimas cosas que hacía falta que volvieran a aparecer, y la inspiración me viene desde los 4 puntos cardinales impregnando mis venas y mi vida de música, ahora más que nunca siento que tengo la melodía en la punta de mis dedos y nada me la va a parar. No sé como ni porqué pero me vienen fuerzas que me están ayudando para todo, si se terminara de arreglar todo... Bien me vería.

Prometo un texto currado y con mucho fundamento cuando se arregle todo al 100% o si no antes.

Pasaron los días y me dijo "¡Hey, Ley! Puedo ir mas allá"... No sé que es lo que tienes, si un don o qué, pero lo tienes y eso va sobre ruedas.

Fósil

No es orgullo, no, pero tampoco quizá humildad ni honestidad. Con el paso del tiempo, sobre todo de las situaciones y las experiencias ganadas en ellas, he aprendido a que no he de arrastrarme nunca aunque quizá eso sea pasarse en ciertas ocasiones, pero al final acabo generalizando y no me arrastro. Sé reconocer mis errores, sobre todo porque son bastantes, pero también sé reconocer cuando no he llegado al punto de pasarme o cuando proporcionalmente soy el que menos se pasa, o eso parece. Si quieres bien y si no tampoco esperes que haga como si nada, uno se acaba cansando de tantos malos rollos, sobre todo si duelen, sí... Duelen, y con decir eso ya considero haberme arrastrado suficiente...

En fin, si no lo escribo algún día acabaría gritándolo y aún peor, y esa es una mala situación. Encima... nervios pre-concierto, me gustan, estos me dan buenas vibraciones.

Y además... Es que yo se muy bien que es lo que pasa aquí, está prohibido que me acerque a menos de un metro de ti... Y lo admito... me gustan esas situaciones.

Y me sigo elevando...

Para coger carrera

Y mucha, mucha carrera como a mí me gusta, que no escatimen en centímetros en cuanto a dejarme coger carrerilla se trata.

Estuve a punto de tocar fondo entre cosas y cosas, pero estoy encontrando esa melodía que me hace elevarme cada vez que pienso en ella, me eleva hasta donde hacía tiempo, mucho tiempo, que no llegaba. Estoy empezando a cumplir metas, algunas más mínimas que otras, pero cumplirlas.

Increíble el encerrarse en un estudio y empezar a grabar lo que es la maqueta del grupo al que tanto empeño le has puesto tanto tiempo (cada uno de los componentes, claro). Escuchar lo que haces, los ritmos que has creado con la ayuda de los demás contundentes, sonando melodiosamente de arriba a abajo de un pentagrama que nunca escribimos, los solos que como bien dicen fueron creados solos, días casi enteros dotándolos con todo lo mejor de mí, con todos los sentimientos que me producía estar tocando esa canción, con los sentimientos que me entran al tocarla enfrente de todas esas personas, amigos, conocidos y desconocidos, todos con sus vibraciones, su calor, su fuerza, su voz... Solos que al final han cogido su sitio y al escucharlos siento un orgasmo desde la punta de mis dedos hasta mi más adentro.

Esta siendo toda una experiencia digna de disfrutar, y ahora se avecinan conciertos, grande el del RIC, por fin cuentan con nosotros en esta tercera edición, habrá que terminar de hacerlo todo bien. Si es que no tengo mayor pasión, lo escribí una vez y ahora puedo cantarlo cada vez que sea tocado "Salgo, puesta en escena y la música me calienta".

Y encima aparecen piezas complicadas de manejar... Tú, ese cuerpo de vicio, esa mente... A veces pienso que todo se me va a acabar yendo de las manos, menos mal que aun puedo controlar la situaciones y no que ellas me controlen a mí.

Y bueno... Sonia, muchísimas gracias por ese premio!!! Sin duda te echo de menos, últimamente entre cosa y cosa no hablamos, pero que sepas que aún nos quedan charlas pendientes, no te quieras librar tan fácil de mí!
He de darle el premio a 15 personas, pero nunca me gusta enumerar y menos para cosas así, mi cabeza pasa siempre por algo a mucha gente... Así que, ¿15 premios? A aquellas 15 personas que hacen del día a día literatura, y de la literatura todo un tesoro que conservar por siempre. Y si no son 15 si no 15000000, pues los reparto igual.

En fin, amo el invierno, pero este frío es pasarse, ¡que entre el Sol más por favor! O al menos algo de compañía con quien aliviar este intenso frío...

Y a pesar de todo lo que ha mejorado hasta lo más difícil, aún sigo esperando esa ilusión que termine de intensificar esta luz...