domingo, 23 de enero de 2011

Derrapé

Rectas, curvas, baches, cambios de sentido, curvas peligrosas, cuestas, acelerar, disminuir, frenar...

A veces es todo una monotonía, aunque no para todos, lo que para mí puede ser algo normal, que ya me suena de otras veces, para otra persona puede ser algo nuevo, una experiencia increíble, tanto para bien como para mal.

No me gusta ser esclavo de nada ni de nadie, pero nadie lo puede evitar y acabamos siendo esclavos de nosotros mismos, de nuestros pensamientos, de nuestros instintos, de nuestros sentimientos... Y esto siempre nos acaba llevando por el lugar equivocado, tanto queriéndolo como sin querer.

El problema es que iba a gran velocidad en una bonita recta, sin pisar el freno que no me gusta eso de tener que parar. Pero de pronto, por tonto y no querer pensar, me metí por el camino que más interesante parecía, y acabé cuesta abajo y sin frenos, teniendo que tirar repentinamente del freno de mano.

En fin... Nubes negras, calles solitarias, viento frío y temperaturas bajas, no se podía esperar de otra manera... Aquella luz que vi se disipó en apenas dos suspiros, pero ahora lucha por volver a aparecer. Nunca está mal pillar un bache, estamparte incluso, para volver a la realidad y saber que hay tener más cuidado con todo y no todo sera siempre un camino de rosas con unos cuantos pinchos milimétricos.

He vuelto a arrancar, porque todo sigue y más si suena monótono, y parece que poco a poco todo vuelve a funcionar, las piezas vuelven a ir encajando.

Exámenes, días mas calurosos, maquetas, estrechar lazos, conciertos, melodías, letras, situaciones...

Todo perfecto para sacarlas en canciones.

Todo se puede superar suspiro a suspiro

Después del humo siempre me encuentro tan bien...

sábado, 8 de enero de 2011

Progresión

No... No es un balance de como a empezado este año, claro que no... Pero he de decir que todo pinta muchísimo mejor que cualquier otro año, que yo recuerde, (quizá al principio de cada año piense lo mismo).


Es esa luz... Esa luz tan esperanzadora que solía aparecer en los mejores momentos, momentos que ahora casi he olvidado y sólo habitan en una mínima parte, pero a la vez muy importante, de mis pensamientos y mis sentimientos, momentos que recuerdo con añoranza y deseo de que se repitieran, o aún mejor... Que se repitan pero en esta situación.


Mis ideas cada vez se van aclarando más. Quizá entre todo este descontrol de situaciones, esta selva de encuentros, esta noria de sentimientos, ya haya cogido un camino y quiera algo tan atrevido como mágico y bonito, como lo de Sam Huntington y Melanie Lynskey en aquella vieja pero gran película, pero algo más duradero si pudiera ser. 


Quizá quiera una(s) fiesta(s) con mis amigos como la(s) de Jason Biggs y los suyos, digna de recordar, y de poder vivir cuantas más mejor. De esas que tienen de todo para todos los gustos.


Quizá quiera componer esa canción que haga que hable de ese sentimiento que a todos nos gusta que se nos despierte, y que mientras suene mi voz acompañada de unos preciosos acordes, a todo aquel que la oiga se le empañen los ojos y se le erice cara vello de su piel como si de una canción de los Kiss se tratara.


Quizá este yendo un paso por delante de lo que debería y me esté equivocando, pues como dice Alyson Hannigan en uno de sus capítulos "No puedes adelantarte a como va a ser tu vida, las cosas no funcionan así"


Sea lo que sea, aunque todo se vaya aclarando como este cielo que ha estado bien cubierto de nubes negras durante tiempo, parece que todo va progresando, y no me gusta valorar antes de tiempo pero diría que a mejor. Y es esa luz, este ambiente, esta sucesión de cosas la que me está dando esperanza.


Son las 4:34 de la madrugada, mi cabeza no podía descansar, me decía que escribiera ya lo que no paraba de pensar... ¿Esclavo o dueño?


Y cuando suena aquella vieja melodía pienso que fuimos héroes por un día...