Aún no habré terminado los exámenes, y con ellos muchas más cosas, pero nunca está de más un poco de desconexión, darle al botón de Stand by y que pase lo que quiera pasar, porque una vida sin esas cosas no merece la pena, aunque después nos arrepintamos.
Salir de clase corriendo, tres horas antes de su finalización, para organizar el evento, reírme cuando ella llega a mi lado y suelta una broma con esa sonrisa que parece contagiosa, se ríe y dice que "ya nos veremos". Correr a casa, ducharme y ponerme lo más "arreglado" que tenga para mantener la broma de sorprender a Helena nadie yendo algo diferente a lo normal, las celebraciones hay que hacerlas bien, lo mejor posible, que queden para la posteridad o más (It's gonna be legen... wait for it... dary)
Cambios drásticos de ambiente, de gente, de tonos de voz, de risas, de música, de bromas, de formas de ver la vida, de abrazos, de conversaciones, cambios drásticos que abren la mente y nunca vienen mal.
Asistir a un concierto en el que pareces un zombie, al igual que mas de la mitad de gente y los grupos, y que se habla más de lo que ha pasado durante toda la tarde que de los mismos, pero llega la melodía que estimula todos nuestros músculos y saltar aún con la adrenalina que le queda al cuerpo, y que hace su efecto desde el primer segundo hasta el último sea cuando sea ese, vamos, que ni inyectada.
Pero siempre falta algo, falta noche, faltan ánimos, falta alguien o es que nos sobran los motivos para quejarnos, pero ¿qué más se puede pedir?, estamos en primavera y esto es así, una de arena y otra de cal, aunque ahora lleve un mejor camino nunca me ha convencido el mes de Abril...
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