martes, 9 de noviembre de 2010

Aún no

Sus besos suaves, dulces, húmedos, lentos, tímidos y a veces salvajes. Su voz, como me avisaba, como se reía, se reía de todo. Su risa fina, tímida, graciosa, bonita, que lograba sacar una sonrisa con sólo oirla. Su sonrisa, no era pequeña y grande en valor, contagiosa, con un toque pícaro, preciosa. Su mirada profunda, recorriendo desde mi retina a lo más profundo de mi interior, haciéndome vibrar. Su tacto, de sus manos, sus dedos, sus piernas con las mías erizando cada poro de mi piel, suave, tan suave que creía estar tocando una nube. Sus susurros, sus roces, su lengua con la mía, sus manos entrelazadas con las mías, sus besos en mi cuello, mi nariz en el suyo, sus piernas al lado de las mías, ella encima mia, yo dentro de ella...

Suena el despertador, me despierto sin nadie ni nada, sin rastro de esos recuerdos, pero echándolos de menos. Esa extraña sensación de echar de menos a alguien a quien aún no conoces... O sí?

1 comentario:

  1. Sólo recordamos lo que nunca sucedió

    ¡ Es como djkfgjkerk en dkjfkj cuando dfjkhkr !

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