miércoles, 11 de mayo de 2011

Encendiendo

-Verás, no a todo el mundo le gusta abrir su corazón así como así.
-Sí, puede que tengas razón. Pero todos soñamos con encontrar alguien a quien abrírselo.

También ese alguien puede abrirnos los ojos, incluso con los suyos mismos. Quizá he encontrado un pequeño rincón en esos ojos, un poco oscuros pero que guardan muchísima claridad y alumbran con un mismo motivo demasiadas cosas, horas, sermones, mis sonrisas... Esos ojos adornados de pequeñas ojeras haciéndolos aún más interesantes, al igual que verlos a 5 centímetros de los míos, al igual que las conversaciones sin querer entrar en profundidad pero sin parar de rozarla, que cuando nuestras miradas, cómplices por algo que sabemos en secreto, se cruzan y se escapa media sonrisa al mismo son, creando una sonrisa completa entre las dos.

Quizá solo haga falta un motivo, una sonrisa, una mirada, una risa, una palabra... Una persona que nos haga abrir los ojos para que después podamos abrir nuestro más profundo interior.
Sentimientos, esperanzas... Se denomine como se denomine me ha elevado un poco, son de agradecer ánimos en este momento.

Terremotos de todo un poco...

No hay comentarios:

Publicar un comentario